Escala Crítica/Columna diaria
*La próxima semana, definiciones partidistas y de gobierno
*Transparencia bajo microscopio; presentan nuevo presupuesto
*AMLO otra vez al Zócalo; empuja PRI voto de reforma
Víctor M. Sámano Labstida
CUANDO EN FEBRERO de este año se firmó en Villahermosa el “Pacto por Tabasco”, un influyente sector del PRI mostró su incomodidad, pero no podían hacer cosas distintas a las que su dirigencia promovía a nivel nacional donde para impulsar la agenda de Enrique Peña Nieto se firmó el “Pacto por México”. La salida del PRD del acuerdo partidista nacional es vista como oportunidad para levantarse de la mesa. Aunque no resulta tan fácil.
Este domingo asume formalmente la dirigencia estatal del tricolor Erubiel Alonso, quien se propone revisar la permanencia del PRI en el acuerdo local donde participan el gobierno estatal y siete partidos. PRD, PRI, PAN, PT, MC, PVEM y Panal, todos con representación en el Legislativo.
El catálogo de las propuestas del pacto tabasqueño fue entregado desde marzo al Congreso estatal por el gobernador Arturo Núñez.
Los protagonistas del Pacto por Tabasco se acusan mutuamente de frenar los acuerdos. El PAN y el PRI, ahora en su papel opositor, señalaron que sólo se habían concretado sólo 17 de los 142 objetivos o compromisos asumidos. Por parte del tricolor había firmado el anterior dirigente y quien tuvo que cargar el peso de la derrota electoral del 2012, Francisco Herrera.
Para el gobierno de Arturo Núñez el Pacto tabasqueño debe seguir vigente. En su momento fue calificado de “histórico” y como ejemplo de que se podían solucionar “graves patologías sociales”. Siempre se habló de que era necesario reconciliar a los actores políticos en la entidad.
Para este columnista, la firma de aquel documento tabasqueño tuvo también otra finalidad: limitar en lo posible las turbulencias que trae consigo una alternancia de partidos en el gobierno. Los intereses removidos o a remover no son pocos.
En febrero pasado, poco antes de asistir a la celebración del aniversario 54 de este diario (Presente), Núñez comentó que su gobierno “podría caminar solo, con la mayoría absoluta que holgadamente consiguió la coalición de partidos”, pero no se trataba de “un asunto de números, sino de convicción democrática y de necesidad de que Tabasco aproveche la alternancia para reconciliarse”.
Habrá que recordar que también en el propio PRI se vieron en la necesidad de firmar su “Pacto por la unidad de Tabasco” el 8 de noviembre pasado, una vez que se confirmó que competirían por la dirigencia tricolor sólo Eruviel Alonso y Evaristo Hernández. También querían evitar turbulencias. ¿Llegó el momento de los sobresaltos?
CONTRA LA OPACIDAD
EL TEMA de la transparencia y rendición de cuentas se convirtió en un asunto central después de que se garantizó -más que menos-, el respeto al voto y la equidad en la competencia electoral. Pero la transparencia es también un dolor de cabeza para los gobiernos, porque aún no intentan, no demuestran o no consiguen convencer que nada ocultan. Un reciente reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad provocó incomodidad, aclaraciones o desmentidos.
Según el IMCO, las 31 entidades del país y el Distrito Federal obtuvieron una calificación promedio del 56 por ciento en calidad y transparencia presupuestal (Índice de Información Presupuestal, IIPE 2013).
Según explicó Juan Pardinas, director general del organismo, Colima, Puebla y Campeche, se ubicaron en la “mayor transparencia presupuestal”; Tabasco, Tamaulipas y Sonora, resultaron los más opacos. También indicó que sólo tres estados –entre los que no está Tabasco- tienen en su presupuesto el tabulador de salarios de los maestros.
La valoración que da el IMCO resulta de las 83 preguntas que ese organismo hace a los gobiernos de las 32 entidades en relación al desempeño presupuestal, dijo Pardinas. Tabasco fue colocado en el último sitio con sólo 16 por ciento de respuestas.
“Como país, la contabilidad de los presupuestos estatales está reprobada; hay estados que han hecho su trabajo y eso ha permitido que el promedio no sea aún peor”, acotó Pardinas en una reciente rueda de prensa.
Aunque también subrayó que la herencia que debe enfrentar Tabasco, al que calificó como “el caso más visible” de corrupción en donde “se ha tratado” de frenar la impunidad con el juicio al exgobernador Andrés Granier. A juicio del IMCO y Pardinas hace falta más que eso.
El gobierno actual de Tabasco que encabeza Arturo Núñez respondió en un comunicado que los decretos de Presupuesto y de Ingresos tomados por el IMCO para esta evaluación fueron elaborados por la administración anterior y la Legislatura que concluyó en diciembre. Reiteró el compromiso de “avanzar en materia de transparencia presupuestaria y rendición de cuentas”. Lo deberá hacer, porque ahora tendrá en el PRI a un fiscalizador con sed de revancha. El resultado tiene que ser positivo.
Ayer fue presentado el proyecto de Presupuesto para 2014 por 39 mil 652 millones 510 mil 513. Un 60% al gasto social; no aumenta la deuda ni los impuestos, afirma el gobierno. Seguramente el tricolor lo revisará con rigor.
OTRA VEZ AL ZÓCALO
MAÑANA se realizará un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México. Lo encabezará Andrés Manuel López Obrador y lo convoca el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El tema central es el rechazo a la reforma promovida por Enrique Peña Nieto en materia de explotación petrolera y política energética. La escena de fondo es el retiro de la dirigencia del PRD del Pacto por México. Y la posibilidad de un pacto PRD-Morena.
Numéricamente, el PRI y sus aliados tienen los votos suficientes para aprobar la reforma energética. Requieren 86 sufragios en el Senado; tienen asegurados 100. Políticamente, les falta convencer. Aún viene una batalla en los tribunales y en las calles.
Por lo que toca a Morena, aún cuando ya rebasó el número de asambleas exigidas para obtener su registro, tiene que acreditar por lo menos unos 220 mil inscritos. El IFE reporta que la agrupación lopezobradorista tiene formalizados poco más de 96 mil integrantes. Son los que han acudido a sus asambleas.
Muy lejos de Morena se encuentran otras dos organizaciones que insisten en obtener el aval del IFE: Encuentro Social, agrupación a la que le reconocen 38 mil inscritos, y el Frente Humanista, con 25 mil. Todo indica que de las 52 solicitudes de registro, sólo Morena logrará cubrir los requisitos legales. (
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