Escala Crítica/Columna diaria
*Se recupera el político tabasqueño; cambio de agendas
*Inició el “cerco” al Senado; hoy el tema petrolero
*Acude Lamoyi ante diputados; la Federación y Salud
Víctor M. Sámano Labastida
LA POLÍTICA tiene imprevistos. Fue sorpresiva la noticia de Andrés Manuel López Obrador afectado por un impacto al miocardio, cuando apenas unas horas antes se le había visto saludable y tranquilo en una entrevista con Carmen Aristegui. Este padecimiento le impidió encabezar el “cerco” al Senado, acción que encabezó su hijo Andrés Manuel López Beltrán.
Se recupera y se va reincorporar a su activismo, señalan sus cercanos. Los reportes médicos son optimistas.
“Me quieren jubilar”, había dicho en varias ocasiones el tabasqueño.
Cuando hace un año, en noviembre de 2012, el periodista Ramón Alberto Garza de la revista Reporte Índigo preguntó: ¿Cómo se ve López Obrador en 2018?, el dos veces candidato presidencial respondió:
“Está lejos todavía. (…) Mis adversarios, como es natural, quieren que yo me jubile. Argumentan que ya estoy cansado, que me he avejentado. La verdad que yo entiendo que no les guste, que yo esté en activo, que me quieran jubilar, eso lo tiene que decidir la gente y a eso me atengo”.
Abundó:
“Yo voy a luchar toda la vida, eso sí. Pero el liderazgo lo voy a ejercer en tanto se tenga una organización ciudadana que tenga como propósito la transformación del país, que tenga valores, que tenga principios, que tenga ideales. Ya no hace falta el liderazgo (cuando hay organización). Y acerca de si voy a ser candidato o no voy a ser candidato de nuevo, eso está también en los ciudadanos. En su momento”.
LA SALUD DE UN POLÍTICO
EN VARIAS ocasiones sobre todo sus opuestos políticos –“no tengo enemigos”, sostiene-, habían especulado sobre su estado físico.
En octubre del 2012 habló en términos beisboleros, deporte que le gusta practicar: “lo cierto es que estoy mejor que nunca; empiezo otra vez a recorrer el país y a fundar los comités de Morena en cada estado, en cada municipio. Entonces, no estoy tan viejito, todavía bateo por arriba de .300 de porcentaje”. (Mérida, Yucatán, 15/X/2012)
También advirtió poco tiempo después: “Es mejor que los adversarios, los que no me ven con buenos ojos, se vayan haciéndose a la idea de que no me voy a jubilar como ellos quieren”. (8 de marzo 2013)
En 2012, sobre el mismo tema le dijo a Roberto Zamarripa (Reforma, 23/VIII/2012): “Me han avejentado mis adversarios. Quieren que me retire y han echado a andar una campaña diciendo de que estoy viejo, acabado, cansado”.
Prosiguió:
“Voy a cumplir el 13 de noviembre 59 años (ahora tiene 60). Treinta de los mandones de México, de los que se creen dueños de México son mayores. Sólo hay tres que tienen menos edad que yo. Está el caso de (Carlos) Salinas: es mayor que yo. Y no están pidiendo que se retire. Salinas es el jefe del grupo. Acaba de decir (Salinas) algo de mal gusto, burlándose de que se va a hacer una cirugía para no reírse tanto. Porque él es el padrino de (Enrique) Peña Nieto, o él fue jefe de la campaña de Peña Nieto, para desgracia de México y de los mexicanos. Entonces ¿cuándo me voy a retirar? Cuando haya patria para todos. Cuando México no sea país de unos cuantos. Cuando logremos el hermoso ideal de la justicia. Me voy a retirar cuando la gente lo decida”.
Remató: “Sería el colmo que este grupo al que atribuyo la tragedia nacional --porque son los responsables de la actual decadencia-- ahora hasta decidan sobre mi destino. Ellos no van a decidir cuándo me voy a retirar, aunque manden a sus voceros a decir que soy un lastre, que le hago mucho daño a la izquierda, que debo hacerme a un lado”.
No estaba en la agenda una afección cardiaca. Indudablemente que Andrés Manuel ya se recupera, sin embargo cuestiones de salud mueven el tablero de la futura contienda presidencial para el 2018. Aunque aún lejana, el movimiento lopezobradorista tiene otras tareas inmediatas.
Por lo pronto, además de su lucha contra la reforma petrolera, Morena tiene prevista su asamblea nacional el próximo domingo 8 de diciembre.
EL TURNO DE FINANZAS
TOCÓ AYER al secretario de Finanzas, Víctor Lamoyi, acudir a la cita con los diputados del Congreso local. Como parte de un ejercicio aún en proceso; las comparecencias ante el pleno son una novedad en la Legislatura, lo cual también se muestra en la (des)organización de las bancadas. También en la falta de claridad en las interrogantes.
Como era de esperarse, Lamoyi fue interrogado sobre los adeudos, la estabilización en las finanzas, el denominado sub ejercicio, los pasivos, faltantes. La mesura del PRI era previsible, puesto que buena parte de lo que se padeció este año proviene de una falta de supervisión de ese partido a sus gobernantes.
A reserva de referirme a la comparecencia del titular de finanzas –ya se sabe, la economía propia es columna vertebral de un gobierno-, le comento que al inicio de esta administración se habló de un hueco presupuestal de unos 20 mil millones. Es el equivalente a más del 60 por ciento del presupuesto total.
Hace unos días, cuando se envió el proyecto de presupuesto para el 2014, el secretario de finanzas anunció que se pretende disponer de unos 39 mil 632 millones de pesos. Tres mil millones más que en el 2013. La diferencia –nos dicen- es que este presupuesto fue elaborado por este gobierno y no por el anterior. Se deberá reflejar en una recuperación y un mejoramiento en los servicios.
AL MARGEN
PRECISAMENTE uno de los servicios más afectados por el desorden administrativo heredado es el de la salud. En este rubro cohabitan mecanismos estatales y federales. Como usted sabe, se mantiene la Secretaría de Salud Federal junto con el sistema estatal.
Un grupo de integrantes de la Sección 48 de uno de tantos sindicatos que hay en el sector, realizó un paro de labores por pagos que –explicaron las autoridades-, no correspondían al ámbito estatal. Como en la crisis de diciembre, el gobierno federal asumió parte de la responsabilidad para atender las demandas.
Habrá que recordar que durante el sexenio pasado, hasta por cuatro años consecutivos la Auditoría Superior de la Federación hizo observaciones por irregularidades en el sector salud de Tabasco. Podría señalarse el caso de Tabasco como uno de los que motivaron –o justificaron- la nueva política federal: concentrar al máximo los recursos, al igual que en educación. (
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