Escala Crítica/Columna diaria
*Desde hace más de 30 años, política de topes salariales
*Estructura económica que favorece el empobrecimiento
*Oficial, la apertura del petróleo y la electricidad: Peña
Víctor M. Sámano Labastida
NO HAY BUENAS noticias este fin de año. En enero el salario mínimo se incrementará en 2 pesos con 50 centavos, pero el servicio de taxis en Tabasco aumentará este sábado al doble. Si usted es un trabajador que tiene que utilizar sólo un camión de ida y otro de vuelta, tendrá que pagar por esos dos viajes tres pesos. Cincuenta centavos más que el incremento que obtendrá en el salario mínimo en 10 días más.
No sólo sucede en Tabasco. En el Distrito Federal, donde se tenía el precio del sistema de transporte colectivo (Metro) más bajo del mundo, el boleto subió de tres a cinco pesos. También en la capital del país, tan sólo ese incremento absorbió el 3.9 por ciento al salario mínimo.
Durante el 2013 tan sólo el litro de gasolina aumentó 1.32 pesos. Haga sus cuentas de lo que nos espera, en materia de alzas a la canasta básica.
Sólo una muestra, nos dice Enrique Galván, columnista de La Jornada: un kilo de tortilla cuesta 14 pesos (promedio) y contiene 30 piezas. El aumento de $ 2.52 pesos diarios al mínimo sólo alcanza “para comprar cinco tortillas y un cachito”.
El salario básico diario será de 63 pesos con 77 centavos. Menos de dos mil pesos al mes. El incremento para el 2014 es casi igual del autorizado este año que concluye.
Aunque se insiste que el salario mínimo es sólo una referencia, de acuerdo a datos oficiales unos 22 millones de trabajadores no rebasan los cuatro mil pesos de ingreso al mes (dos salarios). En estos se incluye a cuatro millones que declaran no tener percepciones.
Los trabajadores tabasqueños se ubican en una de las cinco entidades con más bajos ingresos promedio: la mitad del total no rebasa los dos salarios mínimos.
Desde hace unos 30 años se establecieron en México los llamados topes salariales. Al mismo tiempo se adoptó una política de precios libres.
El resultado fue un poder adquisitivo a la baja. Tan sólo en los últimos siete años, cada peso bajó su poder de compra a sesenta centavos. Un 40 por ciento.
Según informe del Centro de Análisis Multidisciplinario del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el empobrecimiento de los trabajadores mexicanos se ha dado por varias vías: la primera por la contención salarial y la segunda por el crecimiento exponencial de los precios de los productos básicos (La Jornada, 11/VII/2012).
Un ciclo que explica la pobreza. Un reciente informe de la Cepal indicó que México es el único país latinoamericano en donde incrementó la pobreza con respecto al 2012: unos 57 millones de mexicanos viven en estas condiciones. Los más pobres habitan en el sur del país.
Apuntó Adolfo Sánchez, investigador de la UNAM: “Lo que ha pasado es un fenómeno de precarización del empleo (…), porque el salario real se ha mantenido estático y a la baja, ha habido una pérdida de poder adquisitivo del salario real, esto es una causa dura y fundamental de la pobreza”. (CNNMéxico).
UN PRI AFIANZADO
PRÁCTICAMENTE cerró Enrique Peña Nieto su año político. La promulgación de la reforma constitucional en materia energética culmina el ciclo de sus ambiciosas iniciativas. Pasaron las reformas en telecomunicaciones, educativa y fiscal; antes el gobierno de Felipe Calderón le dejó pactada la reforma laboral. Los cambios constitucionales en cuestiones político-electorales son también parte de la pinza para tratar de asegurar la permanencia del PRI en el poder, aunque un sector de los intelectuales lo consideran con un avance democrático.
“La energética es una de las reformas más trascendentes de las últimas cinco décadas”, sostuvo Peña Nieto, mientras las izquierdas se reagrupan para continuar una larga batalla.
Temas centrales en el manejo del petróleo y la electricidad ha sido la corrupción y la falta de eficiencia. Ahora que se abre la posibilidad legal para la inversión privada en la industria petrolera y en la generación de electricidad, la exigencia de transparencia no desaparece sino se convierte en fundamental. Sobre todo en la adjudicación de los contratos y en el manejo de los recursos.
Un modelo de industria petrolera socialmente útil es Noruega, donde existe un fondo soberano, en el que se invierten los excedentes obtenidos por la venta de los hidrocarburos.
En la nueva reforma energética mexicana se estableció la figura del fondo soberano. Pero, dicen investigadores universitarios, México no es Noruega. Mientas Noruega ocupa los primeros lugares en el combate a la corrupción, México se ubica en los últimos lugares.
También debe modificarse la costumbre de usar los excedentes para financiar estructuras costosas y muchas veces inútiles.
UN SEXENIO EN TERCIOS
POR LO MENOS en dos ocasiones se ha referido en estos días el gobernador Arturo Núñez a las tres etapas de la ruta trazada por su administración. Una con la Agrupación José María Pino Suárez y otra con el Colegio de Economistas.
A los primeros, encabezados por Línvano Gallegos, explicó que los dos primeros años (2013-2014) están enfocados a enfrentar los problemas más severos relacionados con la crisis financiera heredada del anterior gobierno; el segundo tercio (2015-2016) serán de consolidación “para dejar atrás la pesadilla” y el tercer y último tercio (2017-2018), para “proyectar a Tabasco a nuevos índices de desarrollo integral y bienestar”.
Ante los pinosuaristas insistió en que “si bien tenemos un problema financiero severo que no ha concluido, puedo afirmar que lo peor ya pasó”.
En otro encuentro, con sus colegas economistas, Núñez –quien recibió el Premio Estatal en esta disciplina de manos de Julio César Cabrales-, hizo una puntualización a esas tres etapas de su sexenio: el primer año fue para amortizar la crisis y el quebranto heredado, y el segundo año para controlar los efectos de aquella circunstancia, de manera que el 2015 y 2016 serán para sentar la bases para el despegue.
Durante su campaña, aún desconociendo la magnitud de los problemas financieros que enfrentaría, Núñez explicaba su propósito con la imagen del piloto de un avión: primero estabilizar la nave para luego poder conducirla hacia un destino cierto. Lo que faltó sopesar es que esa nave no tenía combustible y que su estructura estaba seriamente averiada.
A los economistas aseguró Núñez: “no son cambios que se perciban de la noche a la mañana”. ¿Cómo llevar a la percepción popular los intangibles? (
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