Escala Crítica/Columna diaria
*Es urgente ubicar y desmantelar redes obsoletas y gastadas
*Se mantiene un adeudo general por 6 mil 200 millones: Lamoyi
*Proponen ampliar los servicios de salud, pero deben mejorar
Víctor M. Sámano Labastida
HACE UN AÑO el director de Protección Civil, César Burelo, informó que la existencia de 8 mil kilómetros de ductos de petróleos mexicanos que atraviesan el estado eran un riesgo para la población. Lo advirtió después de una explosión en Aquiles Serdán, Huimanguillo. Ahora sabemos que siguen siendo un peligro.
Pocos días después el funcionario indicó que Pemex se había comprometido a desmantelar unas 200 instalaciones consideradas obsoletas e inservibles.
El jueves pasado el ex alcalde Burelo dijo que Protección Civil pediría Pemex una informe sobre el avance del retiro de las tuberías e instalaciones. Reconoció que no había reportes de la aplicación de una medida necesaria para protección para la gente, según lo difundido por Presente.
Es un hecho que debe preocupar. Más aún cuando se tiene prevista la participación no sólo de Pemex sino de nuevas compañías –sobre todo extranjeras- en la exploración y extracción de petróleo y gas. Este implica que la red de ductos, instalaciones, áreas de exploración y explotación, se multiplicarán…quizá sin control.
Hace ya varios años un informe de Petróleos Mexicanos reconocía que más de 39 kilómetros de tuberías estaban clasificados en “riesgo preventivo”.
Aunque se exigió entonces un informe completo, no hubo respuesta.
Los municipios con mayor riesgo en los que está ubicada esta red, se dijo entonces, eran Cárdenas, Centro, Cunduacán, Nacajuca, Huimanguillo y Macuspana.
La corrosión interna y externa, los daños provocados por el movimiento del suelo, el límite de vida útil y hasta la ordeña ilegal, aumentaban estos peligros. Organizaciones no gubernamentales pidieron “'sacar los ductos de operación y cerrar válvulas para darles mantenimiento inmediato”. Todo quedó en eso. Sólo se recuerda el peligro cuando es demasiado tarde.
DE BUENAS INTENCIONES
DOS SON los sectores a los que el gobierno del estado destina los más altos recursos en Tabasco: Educación y Salud, incluida la atención médica.
A pesar de concentrar la mayor parte del presupuesto, las clínicas, hospitales y servicios médicos están rebasados por la demanda. Durante la conmemoración del aniversario número 34 del Hospital Rovirosa en esta ciudad, el secretario de Salud Juan Filigrana afirmó que ese instituto se encontraba rebasado hasta en tres veces su capacidad.
Aunque no se dijo, pero esto sucede en prácticamente todo el sistema de Salud Pública. No es sólo en Tabasco, aunque aquí se agrava por las condiciones halladas en el sector.
En el país existe el desafío de ampliar y mejorar sus servicios, pero también impulsar la medicina y los cuidados preventivos. Más aún cuando los gobiernos se comprometieron a ampliar la cobertura de algunos beneficios sociales.
Cabe recordar que el presidente Enrique Peña Nieto dijo que este sexenio se invertirían más de diez mil millones de pesos para clínicas, hospitales y otros servicios. Pero también porque se comprometió a establecer un seguro universal, como parte también de un seguro contra el desempleo y una pensión para el retiro.
Ayer el senador Fernando Mayans y los integrantes de la Comisión de Salud recibieron de la secretaria del ramo, Mercedes Juan, la iniciativa para el sistema universal de salud. Con éste el gobierno se comprometería a atender con calidad los servicios de salud para las personas sin diferencia de su condición social o laboral.
Es un buen propósito pero se debe atender la saturación de hospitales, la deficiente calidad de la atención; pero sobre todo el incremento de las enfermedades, sea por la pobreza o por el descuido de las personas. Prevenir es siempre mucho más barato que reaccionar ante los daños. En el caso de salud, los daños resultan por lo general irreversibles.
PRESIONES E HIPOTECAS
UN LASTRE dejado en las finanzas para el gobierno actual son los pasivos o deudas dejados por la administración pasada. Recientemente el titular de Finanzas, Víctor Lamoyi, afirmó que de los más de 2 mil 300 de pesos en deudas a proveedores contabilizados de lo que no se pagó durante el gobierno de Andrés Granier ya se habían logrado cubrir 800 millones de pesos; quedaba pendientes un mil 500 millones.
Por supuesto que quienes aún no han cobrado mantienen una justificada molestia. Hay que señalar que algunos de quienes hacen negocios con el gobierno saben que hacen una apuesta riesgosa: cobros excesivos, tardanza en los pagos…o huida de deudores.
Uno de esos cobros excesivos, pero en la banca comercial, se halló en el contrato con Interacciones, firma de la que la administración pasada recibió un mil millones de pesos el 13 de diciembre de 2012. A principios de este año se informó que fue concluido el refinanciamiento de ese empréstito con un ahorro de 396 millones de pesos, según el parte oficial.
Lamoyi Bocanegra afirmó ayer que el gobierno actual liquidó pasivos como los 2 mil millones con el SAT y parte de los adeudos que habían heredado con la Comisión Federal de Electricidad, con el ISSSTE, entre otros. Aunque admitió que todavía queda un pesado monto de unos seis mil 200 millones como adeudo general.
El tema de Finanzas y los recursos presupuestales entrará este año en la oleada de las presiones políticas. Mantener cierta disciplina financiera en medio de una contienda electoral que abarcará de finales de este año hasta mediados del otro, no es fácil.
AL MARGEN
RESULTA por lo menos sorprendente que la presidente de la comisión electoral del sector popular del PRI tabasqueño (CNOP), María de los Ángeles Frías haya señalado que Humberto Villegas Zapata tendría que “solventar” algunas observaciones en su documentación para competir por la dirigencia. Sorprendente porque el conocido abogado fue presidente de Procesos Internos del PRI y es un especialista en estos asuntos.
Al ex diputado José Dolores Espinoza May no le hicieron observación alguna. ¿Terminará como candidato único? Hoy lo sabremos.
SIGUE la carrera y –en algunos casos- la batalla de lodo entre los grupos de los aspirantes a la dirigencia nacional del PAN, Gustavo Madero y Ernesto Cordero. Los panistas dicen que todo es civilizado, que el escándalo es invento de los periodistas. Ojalá sólo fuera esto.
ELENA Poniatowska se congratuló de la paulatina desaparición de términos peyorativos y discriminatorios como “naco” y “naquiza”, lo cfual es correcto. Sólo que ahora se nos hacen común otros términos: “narco” y “narquiza”. (
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