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Home Escala Crítica FERIA DE PARTIDOS Y ALIANZAS, 2015; PAN CON PRD, TAMBIÉN PAN CON PRI

FERIA DE PARTIDOS Y ALIANZAS, 2015; PAN CON PRD, TAMBIÉN PAN CON PRI

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Escala Crítica/Columna diaria
*Quieren el tricolor y los panistas “alternancia” en el DF
*Copian al Panal, un partido que se coaliga con el enemigo
*Pemex, del Pacto Ribereño a los reclamos del Terra 123

Víctor M. Sámano Labastida

EN EL AÑO 2010 los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática sorprendieron al PRI con la realización de una serie de pactos electorales para presentar candidatos comunes en cinco estados. Lograron ganarle al tricolor tres gubernaturas. La respuesta del tricolor fue descalificar este tipo de “pactos antinatura” –dijeron-, por la historia contrapuesta entre la izquierda y la derecha. Ahora es el tricolor el que busca una alianza formal con el PAN para “lograr la alternancia” en el Distrito Federal.

En el 2011, a pesar de la abierta oposición de López Obrador –todavía militante solaztequista-, los dirigentes del PRD identificados con Nueva Izquierda (Los Chuchos), intentaron nuevamente una alianza para disputarle el gobierno al PRI en el Estado de México, dominado por el grupo de Enrique Peña Nieto. Al final fueron separados y el tricolor “arrasó” con casi el 62 por ciento de los votos.

FRENTES NO COMUNES

EN LOS COMICIOS generales del 2012 los partidos fueron con sus coaliciones tradicionales: el PRI con el PVEM, el PRD con el PT y Movimiento Ciudadano y el PAN acudió sin alianzas.
En el 2013, nuevamente PAN y PRD intentaron hacer un frente común. En los estados en los que juntos ganaron las gubernaturas al tricolor tres años antes ya no pudieron mantener el interés de los votantes. En Sinaloa, lograron ganar solo en tres de los 17 municipios; también retrocedieron en Oaxaca y Puebla.
El secretario de Alianzas del PRD nacional, Armando Contreras, reconoció que la votación de su partido podría caer de manera drástica en el 2015. Es la razón, dijo, por la que buscará coaliciones con sus aliados tradicionales, incluyendo al PAN. Aunque el Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), anunció ya que en esta ocasión irá con candidatos propios en todo el país.
Sin embargo, la alianza más polémica que está en proceso es la que buscan el PAN y el PRI para el Distrito Federal. Quieren derrotar al PRD que gobierna la capital desde 1997, cuando por primera vez hubo elecciones para la Jefatura de Gobierno. Los operadores del tricolor no sólo buscan a los panistas, porque también están negociando posiciones con Panal y el Partido Verde, explicó el dirigente capitalino Mauricio López.
Se puede observar que los objetivos son a corto plazo: el reparto de posiciones. En esta lógica, mientras Nueva Alianza (Panal) busca acordar un pacto electoral con el PRI al mismo tiempo dialoga con la dirigencia del PRD, aceptó el diputado Jorge Gabiño.
Uno de los partidos que mayor pragmatismo ha mostrado en sus coaliciones es precisamente la organización promovida por Elba Esther Gordillo, el Panal. Participó por primera vez en las elecciones del 2006 y ya tiene participación en los gobiernos de 15 estados. Lo mismo se coaligó con el PAN (Guanajuato, Baja California) que con el PRI (Colima, Campeche, Chiapas, entre otros), al igual que con el PRD (Puebla).
Los únicos partidos que por ley no podrán ir en coalición en los comicios intermedios del 2015 son el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que abrirá el 50 por ciento de sus candidaturas a ciudadanos no afiliados, así como los partidos Encuentro Social y Humanista, estos dos últimos con muy escasa base social.

BLOQUES Y BLOQUEOS

CONCLUYÓ  formalmente el bloqueo de los accesos a unos 800 pozos en Tabasco. Podría ser esta la última gran movilización contra Pemex, porque en el futuro habrá otros interlocutores además de la empresa paraestatal. Antes ha habido otras masivas movilizaciones, como la del Pacto Ribereño que a mediados de los años setenta y los reclamos que en 1992 dieron origen a una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El Pacto Ribereño que se extendió desde los municipios de Comalcalco, Cárdenas y Huimanguillo, topó con dos vías: la represión y la integración del primer organismo para atender las afectaciones por la actividad  petrolera, la Comisión Dictaminadora de Reclamaciones del Estado de Tabasco (Codiret). Esta comisión atendió poco más de 4 mil casos en un principio.
Otro movimiento de reclamo que inició a finales de los ochenta tuvo su respuesta en la famosa recomendación de la CNDH que en 1992 dió origen a la CIAR-100, la Comisión Interinstitucional para Atender la Recomendación de aquel organismo.
Algunas veces con más fuerza política, otra con menos, pero los reclamos frente a la industria petrolera han estado siempre presentes. Podría decirse que la afectación va siempre en paralelo con la actividad minera (extractiva).
En este 2014, encabezados por la diputada del PRD Verónica Pérez, los bloqueos tuvieron duración de casi mes y medio. El argumento inicial fueron las afectaciones por la explosión del pozo Terra 123, en octubre del año pasado. El movimiento se dejó correr, e inclusive se frustró un acuerdo inicial que había determinado un “polígono” de prejuicios. Involucró entonces a muchas más comunidades. Se llegó a hablar de hasta 150 mil reclamantes.
Versiones diversas indican que el taponamiento de las vías de acceso afectó a unos 800 pozos.
El director de Pemex, Emilio Lozoya, aseguró que por cada día de bloqueo en los pozos se perdían tres millones de dólares. Lo que significaría que en mes y medio de bloqueos se habrían perdido más de 130 millones de dólares.
La diputada Verónica Pérez rechazó las versiones de esas pérdidas. Al final, según trascendió, las indemnizaciones involucran a unas 30 mil personas. Esta historia no ha concluido. 
Lo que llama la atención es que aún cuando han transcurrido décadas de explotación petrolera aún se carezca de respuestas institucionales eficaces.

AL MARGEN

EN TORREÓN, Coahuila, se reunieron representantes campesinos de Durango, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Chihuahua. Acordaron formar comités en defensa del agua y los recursos naturales. Es su respuesta a la aprobación del uso del fracking (fractura hidráulica)  para extraer el gas shale (equisto).
Pemex identificó 200 zonas de recursos de gas shale en el norte del país. Preocupa que en una zona con escasez de agua se vaya a recurrir a una técnica de uso extraordinario del vital líquido. Los estados con abundantes reservas de agua como Tabasco estarán en la mira de los “fracturadores”. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 

 

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