Escala Crítica/Columna diaria
Por Víctor M. Sámano Labastida
* Estereotipos y dilemas: productividad versus identidad
* Asimetrías norte-sur y proyecto de nación, los olvidados
* El Buen Fin, que las ganancias de unos no sean pérdidas
ORIENTADOS hacia el norte en términos de productividad primermundista, casi como una fatalidad cultural al achacar al sur cierta pereza inmemorial, muchos países se olvidan de una parte fundamental de su identidad y geografía, en aras del desarrollo veloz de su economía. Se dice: con la mera identidad no se come. Pero, ¿se puede vivir sin identidad? Eso es lo que olvidan los políticos promotores de la productividad que vino del norte.
POLICÍA, UNIFICACIÓN DE MANDOS; ACCIONES URGENTES EN SEGURIDAD
Viernes, 14 de Noviembre de 2014 00:45
Editor
*Piden ONGs freno a promesas y cumplir contra delincuencia
*Dilemas: corrupción, profesionalismo y problemas de estructura
*Tenemos que evitar que se repita el crimen de Ayotzinapa
Víctor M. Sámano Labastida
EN LA NOVELA El poder del perro, de Don Winslow (2005), hay una escena alucinante desarrollada en Tijuana: mientras dos bandas de narcotraficantes se enfrentan, hay policías mexicanos municipales, estatales y federales que simplemente no saben qué hacer. Pero la confusión no se presenta por la ignorancia policial de los participantes en el tiroteo, sino por los sobornos que los policías reciben de los narcotraficantes. La corrupción es incompetencia.
DELINCUENTES SIN CASTIGO, INCENTIVO PARA LA VIOLENCIA
Jueves, 13 de Noviembre de 2014 00:04
Editor
Escala Crítica/Columna diaria
*Cuando mucho, sólo seis de cada cien ilícitos se sancionan
*Necesario un plan para que Tabasco no se vuelva a petrolizar
*Cumple el diario Avance 43 años; rediseño y nuevos retos
Víctor M. Sámano Labastida
MÉXICO es el paraíso de la impunidad. En el Estudio Mundial sobre Homicidio 2013 (ONU), América Latina aparece como la región en la que más probabilidades tiene un delincuente de no ser sancionado. En el caso de los homicidios, mientras en Europa por cada cien hechos criminales 81 llegan a la condena penal; en nuestro continente sólo se castigan 24 de cada cien muertes dolosas.